Con este poema cierro en cierta forma el ciclo de la serie Llévate un poema queda un número más pero será un número especial. La colección que comenzó con una pregunta: ¿Qué son los poetas?, termina su historia con la muerte del mismo. Se trata de una muerte simbólica que significa el fin de una etapa para comenzar así una nueva andadura con todo el bagaje acumulado en este año de lírica estrófica.
La dama de luto
Sopló el viento helador en la mortaja
hendida en encarnada muerte,
triste migaja,
migaja inerte.
Escrita con las duras penas,
con eslabones fuertes de condenas;
y una dama de luto vigilante
lentamente quitó su manto,
y en gran instante,
instante santo,
a la orlada cabeza muerta
con ósculos glaciales la despierta:
«Qué complicadas fueron tus jornadas
persiguiendo la ingrata prez;
malas espadas,
espadas juez
condenaron tus cantos al olvido:
a un profundo desmayo sin quejido.
»Exangüe pereciste sin oyentes,
sin lisos y caros brocados,
manos calientes,
calientes hados
que redujeran tus abrojos
a cenizas de artísticos despojos.
»¡Duerme!, ¡yace!, llegó por fin tu calma,
la libertad y alivio interno,
rinde tu alma,
tu alma al Eterno;
prueba de mi guadaña fría,
del filo: que te otorga la ambrosía.»
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ritmo, historia, perfección
ResponderEliminarqué buen poema, saludos
Perfectos versos, elegante pluma.
ResponderEliminarUn gran saludo.
Gracias Omar y Roberto viniendo de unos compañeros de brega como vosotros resulta todo un cumplido.
ResponderEliminarSiempre llega esta dama.
ResponderEliminarGran serie, espero con ganas el último.
Espero que el último salga como pretendo. Todo llegará.
EliminarUna dama sugerente, pero con un don especial que a la mayoría de los mortales no les hace ninguna gracia.
ResponderEliminarExcelente poema.
Abrazos.
Sí una bella dama que para el caso del poeta puede resultar incluso generosa.
EliminarEsa dama nunca se olvida de nosotros. Admiro tu elegancia al escribir y la riqueza de vocabulario. Te dejo mi aplauso.
ResponderEliminarmariarosa
Nunca se olvida, tú lo has dicho.
EliminarGratas palabras las tuyas.
Un saludo.
Hola Delgado, nadie podrá escapar de la mortaja anda siempre rondando con su guadaña en oscuro vestido de sombras, en su busqueda de viajeros al Hades.
ResponderEliminarImpecable como siempre, un abrazo y hasta la próxima.
Gracias, Delgado, por cambiar la configuración de los comentarios, de esta forma se solucionan los problemas nos está causando blogger a algunos blogs para comentar.
ResponderEliminarUn excelente poema escrito desde la pluma de tu inspiración a esa dama de luto de nostalgias y sombras que la condenan.
Un beso.
Gracias a ti por seguirme, lo de la configuración tenía fácil solución.
ResponderEliminarUn abrazo.